Azul, camel y naranja

Ya a finales de agosto es totalmente impensable que siga haciendo este calor asfixiante. La verdad es que tal vez esto contribuya a que no pienses mucho en lo que te pones, solo quieras comodidad y nada más, y de eso va un poco el look de hoy.

 

 



La camiseta la compré vía Asos durante las rebajas. No era nada del otro mundo pero el print me parecía interesante, y tengo una debilidad especial por los azules que no sé de dónde viene. Ante la duda, la camiseta siempre algo grande. Esa ha sido una de mis últimas reglas de oro a la hora de comprar por internet, y he tenido la suerte de no tener ningún disgusto.

Los shorts y las gafas son del verano pasado y no tienen nada que destacar. Ya os enseñé mis zapatos en otra ocasión, y si bien son demoledores para los pies ir a dar un paseo con ellos, sentarse en una terracita o incluso meterte con ellos en el río es lo mejor que puedes hacer -os recuerdo que son de un material similar a los crocs-. Quizá el verano que viene me compre otro par en otro color más atrevido. O unas sandalias. O no sé. Todavía quedan muchas jornadas de agua, nieve y frío para eso.

Camiseta SELECTED

Shorts ZARA

Mocasines MOCKS

Gafas de sol PULL&BEAR

 

 

 

El día 7 comienza de nuevo la rutina para mí y este año va a ser algo especial, os iré contando. Por eso os pido que no os extrañéis si veis que estoy mucho tiempo sin actualizar. Sé que soy muy pesado con esto y lo digo siempre, pero es porque no quiero que el blog quede abandonado. Intentaré mantenerlo al día siempre que pueda.

 

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Blazers, blasiers, americanas

Llámenlas como quieran. Todavía me acuerdo de aquel día en que aún iba al instituto -aunque no hace tanto-, y llevaba colgada del brazo la que sería mi primera americana: gris claro y de dos botones. Me la probaba y me giraba delante del espejo tantas veces como hiciera falta ante la impaciencia de mi madre. Yo me preguntaba si sería demasiado elegante para según qué ocasiones, si la aprovecharía lo suficiente en el día a día y si llamaría demasiado la atención que un chico de mi edad las llevase (a mi entender, era algo pronto).

Lo mejor que pude hacer ese día fue llevármela. "Ya le encontraré algún uso", pensaba. Y hoy en día ya os garantizo que es una de mis prendas preferidas, y que siempre busco una ocasión para ponerme una, aunque intentando no destacar demasiado. Pero ya os aseguro que la camiseta blanca y los pitillos para un cumpleaños nunca fallan.

He aquí mis consejos personales, breves pero desde mi punto de vista, eficaces:

 

1. Distinguid el grado de formalidad que queréis adquirir. Por regla general, siempre es más elegante combinar el blazer con una camisa, pero si simplemente salimos a tomar unas copas o a dar un paseo, yo os propongo camiseta, y si no queréis arriesgar, básica.

2. Si queremos abrochar nuestra americana, debemos abrochar el botón del medio (si es de tres) o el de arriba (si es de dos). Esto nos servirá para marcar el talle y resultará más favorecedor.

3. No os paséis al doblar las mangas, como MUCHO, dos vueltas, y cuando lo estiméis conveniente.

4. No establezcáis un contraste muy brusco entre la americana y la parte inferior, y al mismo tiempo, intentad no hacer coincidir el color de ambas partes si queréis ir más informales. Buscad el término medio.


Esta es mi selección de mis cuatro favoritas del armario. He seleccionado las más combinables y, por consiguiente, las que más utilizo (casi todas de Zara, por la relación calidad/precio, y porque casi ningún universitario es millonario hoy en día):

 

Gris de dos botones ZARA

 

 

 

 

Marrón de dos botones ZARA

Cruzada con botones dorados ZARA

 

 Vaquera de tres botones VINTAGE